El entorno
Sierra de Carapé
Los viñedos de Sacromonte se encuentran en un territorio rico por su diversidad y por sus condiciones paisajísticas, pero, sobre todo, por la presencia de una población local de valiosa tradición rural y profundamente vinculada al lugar desde lejanas generaciones.
En la última década, diversos inversionistas, muchos de ellos extranjeros - como es nuestro caso - decidimos emprender nuevos proyectos en los alrededores de la región, cautivados por el paisaje. El valor productivo que nos atrajo, sin embargo, no es el tradicional ganadero de la zona, sino el de oliva y vid; que tiene un carácter nuevo en el departamento de Maldonado.
Este redescubrimiento de la región, como una zona con un potencial agroindustrial específico, se convierte en un atractivo adicional y nuevo para el turismo del departamento de Maldonado. Promete también cierto auge a los poblados cercanos, ya que ambas actividades, agroindustriales y turísticas, son demandantes de mano de obra directa, de profesionales especializados y de servicios muy diversos.
Valoración del paisaje y calidades ambientales
Uruguay conjuga extensas praderas naturales con diversos tipos de bosques nativos, palmares, vastas zonas de humedales, dunas de arenas móviles y una cadena de bahías, lagunas costeras, arroyos, cabos rocosos y playas arenosas.
Asociada a esta variedad de hábitats se muestra una interesante diversidad de especies, recordándonos que Uruguay es uno de los países con mayor variedad de aves por unidad de superficie en América del Sur.
La región
La Zanja del Cerro Grande se encuentra ubicada en la Sierra de Carapé, en el departamento de Maldonado, sobre el litoral sur del país. Posee un relieve muy variado, caracterizado por la presencia de sierras rocosas de mediana a elevada altura en casi la totalidad de sus confines.
Desde el conjunto serrano de Carapé, alejándose de la zona costera, emergen la Sierra de Los Caracoles y la Sierra de La Ballena con dirección al sur y la Sierra de las Cañas hacia el norte y el suroeste.
Los establecimientos orientados a ciertas producciones nuevas en el área –vid y oliva, fundamentalmente– han recogido el compromiso ambiental y paisajístico del área, constituyendo muchas veces una verdadera alianza entre la producción y el paisaje serrano.
Caminando en la zona nos adentramos en el establecimiento Sacromonte, un predio de 100 hectáreas, donde el paisaje dominante de la sierra es el monte, con importantes comunidades vegetales en continuo proceso de desarrollo en las partes altas, en las laderas y en las cañadas, donde muchas plantas herbáceas tapizantes aparecen asociadas a especies vegetales conformando el matorral y los chircales.
La Zanja del Cerro Grande es un lugar de dispersión de aguas donde nacen numerosos cursos que bañan el predio refrescando los largos y cálidos veranos, posibilitando a su vez un monte nativo exuberante y sectores importantes de pastizales sobre afloramientos rocosos que conforman interesantes unidades de paisaje, ricas por su alta diversidad de ambientes.
Biodiversidad
La lejanía o proximidad del agua determina la existencia de distintas especies relacionadas con la mayor o menor humedad. Con muy poca diferencia de distancia se puede visualizar vegetación típica de monte serrano y la vegetación propia de bordes de cañadas y arroyos, encontrándonos por doquier con “mares de piedra”.
Sobre esta superficie, con el espíritu de proteger y gestionar este maravilloso paisaje, se han catalogado las bondades y los conflictos de la región, transformando los predios tradicionales de pastoreo en paisajes productivos de viñedos y olivares, relacionando a su vez agroturismo, paisaje, sustentabilidad ambiental y desarrollo.
